Enseguida la lectura de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo me trasladó. No necesité más que leer la primera página, si mal no recuerdo, sí, la primera página en la que Murakami cuenta de aquel llamado telefónico y que el protagonista, Okada, se está cocinando unos fideos desabridos a una hora impensada, que no era cena ni almuerzo. Y seguí y llegué al fin.De ese libro, lo que más me conmovió fue todo lo raro, y a la vez todo lo verosímil que exponen sus páginas. Cómo los sueños se mezclan con la existencia, cómo pueden suceder cosas inimaginables para nuestro mundo y su finitud. Cómo algunos personajes son perversos pero adorables. Igual que nosotros, tan humanos que damos asco. Obviamente esas cosas en la vida real no pasan, pero sí pasan. Yo encuentro constantemente relación con esta realidad y no dejo de sorprenderme. Entonces, cada cosa “extraña” que pasa me hace entrar al mundo Murakami. Mundo “M” comencé a llamarlo. Y las cosas extrañas me encantan, me hacen pensar y hasta reír.
Para más detalles de una buena Noche M, entrar a http://maderanoruega.blogspot.com/
Ella hizo la crónica, yo soy vaga.