Las ansias de los buitres

Fuego Gris es el soundtrack de la película Fuego Gris de Pablo César. El director cuenta la historia de una chica alienada por su trabajo que se enfrenta con su entorno y busca su identidad a través de figuras simbólicas. No hay diálogos, solamente la música de Luis Alberto Spinetta que representa cada pasaje de la locura de la protagonista.

Posiblemente hace 10 años haya escrito una obra como Fuego Gris, obviamente salvando las distancias porque nada me asemeja a la grandeza de Spinetta. Pero seguramente la haya escrito y esté perdida en algún cuaderno.

Sólo me atrevo a ser en ti como eres en mi. La oscuridad de la mente, de las sombras que me abruman. El fondo de mi soledad me muestra formas horribles de mi ser. Separar el significado del significante y apreciar el concepto de la locura. Lo más hondo y bajo de mi conciencia que me abandonó más de una vez.

Estoy parado en la sentina. Algo me hirió. Me conmueven la locura y la soledad, todo de lo que es capaz mi cabeza, la profundidad y el miedo de llegar allí. Un paseo por las calles de la mente. El paisaje es lúgubre. Mientras lo busco, las calles son bocas de lobo. Garganta del piso.

La violencia es consecuencia del engendro que nos mostraron y no termina más. El viaje es enorme, como un edificio que hay que recorrer. Como las sesiones interminables de terapia. Yo ya no sé si es así vivir. Tengo frío en la penumbra.

Todas las mandíbulas se cerraron sobre mí. En alguna noche. Necesito volver a nacer. El daño ya está hecho y el perdón es una forma de no aceptarlo.

Quiero saber por qué recuerdo. No me olvido que no pertenezco a la normalidad. El mundo de la pureza no es para mí. Pienso que estoy allí pero que ví demasiadas cosas como para infiltrarme y fluir como la luz. Trampaluz. Limpiarme con agua. Purificarme con luz. Afuera las cosas pueden ser peor. Dentro mío con mis miedos y monstruos estoy tranquila y segura. Los conozco, pero la gente es dañina y sucia. No puedo salir a su encuentro. Encontrar el máximo modo de viajar hasta ser casi una flecha zen. Y si no comprendes el tallo de la piel. De la propia piel. Estoy atrapada en el pasado de mi cabeza.

Noviembre de 2006
Un capricho (¿más?)