Una vez tuve un amor que no duró mucho pero que me enloqueció.
Fue un mes en el que lo ví más a él que a mi novio. Y fue un mes en el que nos juntábamos cualquier día de la semana a enloquecer juntos. Él tocaba la guitarra en una banda emergente, podríamos decir, y además tenía otros proyectos paralelos. Habíamos hecho una nota hace unos años y durante la entrevista me pareció algo desagradable, no sé, tenía mala onda, no contestaba las preguntas y las que respondía me parecían una idiotez. Estaba completamente serio y la única acción que hizo, una vez que el fotógrafo se despidió, fue prender un porro. Quedó ahí. No lo vi más.
Hasta que unos meses mas tarde me lo encontré en un festival de otras bandas emergentes (hace mucho ya que no asisto a conciertos multitudinarios). Ese día él tenía la mejor, me resultaba muy simpático y rarísimo. Se reía y bailaba. Me quería tocar y dar un beso. Yo no quería porque estaba cubriendo el festival.
Ese fue el primer encuentro de una serie de recitales y fiestas en las que volvimos a coincidir. Así seguimos jugando unas cuantas veces más hasta que me decidí a dejar de histeriquear y conseguí su número de teléfono. Lo llamé y quedamos en juntarnos en un bar para que me diera el disco de su nueva banda. Tomamos innumerables cervezas hasta que del bar nos arrojaron a la calle. Pensaba que tenía que pasar esa prueba de fuego porque él me encantaba, y estaba contenta porque había llegado inmune a la parada del 140. Yo vivía en Urquiza y él en Vicente López. Pero mientras esperábamos, sumidos en una leve borrachera, me dio un beso suave y me acarició la cabeza. Y así no dejamos de vernos durante un mes. Íbamos a recitales juntos y habíamos logrado, además, ser buenos amigos. Hoy lo veo a la distancia y fue un buen vínculo, la pasábamos bien y tratábamos de dejar las trivialidades de lado para poder ver un poco más allá. Compartíamos mucha música y también cine. Pero un día él me llamó y me dijo que se había enloquecido, que no estaba bien y no podía verme más hasta que no se mejorara. No lo vi más hasta hace poco que fui a ver a su banda y lo saludé tímidamente, acepté un vaso de vino más y me vine borracha por la calle, recordando sus besos suaves.
No sé si se habrá curado.
Fue un mes en el que lo ví más a él que a mi novio. Y fue un mes en el que nos juntábamos cualquier día de la semana a enloquecer juntos. Él tocaba la guitarra en una banda emergente, podríamos decir, y además tenía otros proyectos paralelos. Habíamos hecho una nota hace unos años y durante la entrevista me pareció algo desagradable, no sé, tenía mala onda, no contestaba las preguntas y las que respondía me parecían una idiotez. Estaba completamente serio y la única acción que hizo, una vez que el fotógrafo se despidió, fue prender un porro. Quedó ahí. No lo vi más.
Hasta que unos meses mas tarde me lo encontré en un festival de otras bandas emergentes (hace mucho ya que no asisto a conciertos multitudinarios). Ese día él tenía la mejor, me resultaba muy simpático y rarísimo. Se reía y bailaba. Me quería tocar y dar un beso. Yo no quería porque estaba cubriendo el festival.
Ese fue el primer encuentro de una serie de recitales y fiestas en las que volvimos a coincidir. Así seguimos jugando unas cuantas veces más hasta que me decidí a dejar de histeriquear y conseguí su número de teléfono. Lo llamé y quedamos en juntarnos en un bar para que me diera el disco de su nueva banda. Tomamos innumerables cervezas hasta que del bar nos arrojaron a la calle. Pensaba que tenía que pasar esa prueba de fuego porque él me encantaba, y estaba contenta porque había llegado inmune a la parada del 140. Yo vivía en Urquiza y él en Vicente López. Pero mientras esperábamos, sumidos en una leve borrachera, me dio un beso suave y me acarició la cabeza. Y así no dejamos de vernos durante un mes. Íbamos a recitales juntos y habíamos logrado, además, ser buenos amigos. Hoy lo veo a la distancia y fue un buen vínculo, la pasábamos bien y tratábamos de dejar las trivialidades de lado para poder ver un poco más allá. Compartíamos mucha música y también cine. Pero un día él me llamó y me dijo que se había enloquecido, que no estaba bien y no podía verme más hasta que no se mejorara. No lo vi más hasta hace poco que fui a ver a su banda y lo saludé tímidamente, acepté un vaso de vino más y me vine borracha por la calle, recordando sus besos suaves.
No sé si se habrá curado.
Comentarios
Besotes.-
PS: Cuando empiezan las historias de librera??? =P
Y siempre un amor musical en puerta. Siempre, siempre.
Besotes nena.
Muy Feliz Nochebuena!!!
muchas felicidades y que el 2007 se venga cargado de satisfacciones y metas alcanzadas
un abrazo cibernetico!
Juli... espero que tengas un SUPER fin de año... y que en el 2007 pases a ser la dueña de la revista Rolling Stones para todo el sistema solar!!!!
Te mando un montonazo de besos!!!
Besos tocaya!
Que tengas un muy buen 2007!
qué sensación rara es ver a alguien después de un tiempo... y con las cosas en stand by...
J. Su blog es de lo mejor que leí en mucho tiempo.
romau: gracias por tus piropos literarios, pero no llegarán las historias de librera porq no pude estar en todas, ya te contaré.. beso!
tan linda: siii!!!! yo y mis músicos.
ary: sí, le pregunté. parece q se curó, pero ya no me interesa.
bufón: gracias!!!! y si, yo siempre llamo! je.
héroe: asi es. son muy ricas para guardar en la memoria.
maurus: como te decía, freud sí q la tenía clara, eh! muchas gracias por los deseos de buen año, lo mismo para ti!!! beso enorme!
lulet: sí, yo de esos tengo como para tirar para arriba. y bue.
llanura: no lo sé. todo siempre queda adentro nuestro, no? feliz año para ti!
púrpura: sim, los hombres son una raza tan extraña.. pero creo q no tanto como las mujeres. pienso q nosotras somos mas dificiles aún.
ariel gonzález: bienvenido y gracias!!
julian: pseudo tocayo: una mezcla de penny lane y cameron crowe (no recuerdo el nombre del personaje, pero q lindo le salió ese personaje al pendejito, no?)
a. prats: hola! como bien le respondí a púrpura, creo q las mujeres enloquecemos más, pero tampoco es cuestión de meter todo en la misma bolsa, no? gracias por sus piropos bloggeriles. beso!
.
.
.
¡LUJURIA!
En fin. Sólo pretendo seducirte.
En el último post de mi abandonado blog anoto una invitación a un ejercicio intelectual... ¿Qué tal si participás?
(Agregame al MSN así sigo chamuyándote y demás yerbas: jroitvan@hotmail.com).
obucní: no digo q vayamos a revolcarnos, pero llegado el caso me parece q revolcarse y hablar de arte, ciencia, es una buena combinación. ahora voy a ver de q se trata esa invitacion. besos!