Pleamar

a la madrugada llegué de gesell.
últimamente los viajes se me están haciendo cortos. no hablo de la estadía, sino del trayecto. y me gustan los tramos, el ritual de ir y volver, con las corazonadas q cambian entre uno y el otro.
la estadía fue más q justa. seis días y cinco noches suficientes como para sentir aprecio por alguien sin llegar a enamorarme. solo hablar y filosofar sin separarnos. me encontré hablando de literatura y cine una noche en la playa, en vez de rondar los boliches. códigos sin dudas. y la playa estaba divina, vi casi todos los amaneceres.
la onda q se genera con alguien q está vibrando igual q uno es increible. el augusto, porq es mendocino y la tonada es practicamente shilena, es el respeto en persona. me demostró q se es un hombre a los 21. y q es edad suficiente para saber todo lo q sabe. aprendí y grabé en mi memoria muchas de las cosas q me dijo.
el dia q me vine justo había cocinado en su depto, pero no me pude quedar porq se me iba el micro. "ojala nos sigamos viendo", me dijo.
un gran abrazo para el augus q lo voy a ver con seguridad a fines de febrero, q se viene a seguir ocn sus estudios de chef, si es q antes no viajo yo.

Comentarios

Anónimo dijo…
chucha, desde aca, se tee xtraña..