La luz de la caverna

volver a las cavernas
desde el día claro
comparto las horas
cada movimiento
con los seres citadinos
inquilinos que nunca enmudecen
son un corso y recorso
como un ocho acostado
falaz, simplista,
porque hasta el todo termina
y el infinito es agotador.

anochece en las afueras
el encierro sana.

me quedo conmigo
disculpas a todos.

el silencio es increíble
todo lo que sé soy yo.

y para qué contarlo.

sonrío al aire mañana
me regalo estas horas
transcurre mi tiempo
en el interior de una ballena
hay poesía en el silencio
cuando la belleza absoluta
se derrama por abundancia de noche
y en el sueño todos hacemos silencio.

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